El empresario tiene que seguir las recomendaciones del servicio de prevención, así como las pautas formuladas por las autoridades sanitarias.
Ante el inicio de las nuevas campañas de recolección en el campo, Unión de Mutuas ha publicado una guía de buenas prácticas para la prevención y control del Covid-19 en las explotaciones agrícolas.
Se trata de un conjunto de recomendaciones dirigidas a las empresas dedicadas a la recolección de frutas y hortalizas. Una actividad que requiere de mano de obra temporal en la que hay que extremar las medidas preventivas y de seguridad para garantizar la protección de la salud de los trabajadores agrarios frente a la exposición al coronavirus Sars-CoV-2.
Con el objetivo de minimizar el riesgo de transmisión, la guía recoge una serie de instrucciones a seguir por parte de éstos trabajadores y los empresarios en cuanto a la organización de los desplazamientos, alojamiento y seguimiento sanitario. En este sentido, el empresario debe de contar con un Plan específico de contingencia que incluya la evaluación del riesgo de exposición así como las medidas organizativas, técnicas y de formación e información que asegure la estrategia de prevención y las pautas de actuación ante una posible aparición de casos.
El momento de la recolección agrícola se realiza, en gran medida, mediante la contratación de temporeros, por tanto es una situación en la que hay que extremar las medidas preventivas. El empresario tiene que seguir las recomendaciones del servicio de prevención, así como las pautas formuladas por las autoridades sanitarias, en todos los procesos relacionados con la recogida, transporte, almacenamiento de la producción agrícola y resto de los procesos agrarios”, ha señalado el Responsable de Prevención de Unión de Mutuas, Emilio Gómez.
Como cuestión importante, en las explotaciones agrarias se deben de tomar medidas que limiten las cadenas de contacto y la transmisión tanto como sea posible. Por eso, la guía propone partir de las “cuadrillas” como grupo de trabajo y convivencia estable sobre el que deben de pivotar las medidas preventivas en la explotación. Dentro de la explotación, los integrantes de una cuadrilla deben estar físicamente separados tanto como sea posible y las cuadrillas no deben mezclarse entre sí.
Además, en la medida de lo posible se debe intentar, que las cuadrillas sean grupos estables de alojamiento durante la campaña, preferiblemente convivientes de un mismo dormitorio. También, con carácter general, se deben cumplir los requisitos que establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales así como las medidas que marquen las autoridades sanitarias competentes.
En los desplazamientos al trabajo, además del uso de la mascarilla, la guía señala, siempre que sea posible, utilizar las opciones de movilidad que mejor garanticen la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros. Si se va al trabajo en vehículo de la empresa, ésta debe garantizar la limpieza y desinfección diaria de sus vehículos.
En el Plan específico de contingencia además de la evaluación de riesgos frente al coronavirus, la explotación agropecuaria debe prever la existencia continua de los materiales necesarios para que este Plan pueda ser ejecutado y mantenido, tales como equipos de protección personal, materiales relativos a la cartelería o materiales de higiene y desinfección, tanto de manos como de superficies, equipos y espacios.
Igualmente, la guía destaca como imprescindible el refuerzo de las medidas de higiene personal en todos los ámbitos de trabajo y frente a cualquier escenario de exposición. Al lavado frecuente de manos, la higiene respiratoria y la distancia física de al menos 1,5 metros, hay que asegurar con mayor frecuencia la limpieza y desinfección de los equipos de trabajo -tractor, carretilla elevadora, transpaleta, plataforma elevadora móvil de personas, cinta transportadora etc.‐ y las herramientas de posible uso compartido.
Medidas de higiene en el campo
En la medida de lo posible, las cuadrillas de personas trabajadoras se moverán y desplazarán siempre juntas, evitando el contacto con personas de otras cuadrillas. Asimismo, se procurará la planificación de las actividades laborales para que los trabajadores puedan mantener la distancia de seguridad de al menos 1,5 metros, especialmente durante las tareas de carga y descarga de mercancías en remolques, almacenes etc. También, se escalonará el horario de entradas y salidas para evitar aglomeraciones.