Con el regreso a la presencialidad, Unión de Mutuas publica una Guía para garantizar el bienestar, la seguridad y la ergonomía en los puestos de trabajo
Con el acelerado ritmo de vacunación y el descenso de contagios por coronavirus, cada vez son más los trabajadores que se reincorporan a sus centros de trabajo, dejando atrás el teletrabajo y la modalidad híbrida. Ante este regreso escalonado ¿cuáles son las medidas a tener en cuenta para garantizar el bienestar y la seguridad de las personas que vuelven a los despachos y oficinas?
Para facilitar esta labor, Unión de Mutuas ha elaborado la Guía de Seguridad y Salud en las Oficinas, que recoge los principales factores de riesgo y las medidas preventivas a aplicar para poder trabajar de forma segura.
“A los protocolos de higiene y distanciamiento social por el covid que todos debemos de seguir cumpliendo en el ámbito laboral, se suma ahora la importancia de fomentar la seguridad y el bienestar, porque en estos momentos de pandemia, regresar al trabajo sabiendo que es un entorno seguro, con todas la medidas que garantizan el bienestar físico y emocional, es un factor de motivación y tranquilidad para los trabajadores”, ha manifestado Helena Martínez, Técnica de Prevención de Unión de Mutuas.
La Guía plantea una serie de consejos y recomendaciones para prevenir los riesgos que influyen directa o indirectamente en los accidentes de trabajo y que son controlables y evitables.
En este sentido, la empresa debe de procurar un entorno laboral ergonómico, que es el riesgo más frecuente en las tareas administrativas, previniendo así la fatiga postural y los posibles trastornos musculo-esqueléticos. Junto a ellos, las caídas al mismo nivel, – uno de cada cuatro accidentes en la oficina se produce por este motivo-, las caídas desde escaleras, los contactos eléctricos, los golpes, materiales cortantes y punzantes, la fatiga visual y la carga mental son los principales riesgos a los que pueden exponerse las personas trabajadoras en oficinas y despachos.
Asimismo, la guía recoge las principales medidas preventivas, ya que “el bienestar de los trabajadores previene enfermedades, reduce el absentismo y repercute en la satisfacción, el compromiso y la productividad de las personas”, ha señalado la experta en prevención Helena Martinez.
Principales medidas preventivas
Frente a los trastornos musculoesqueléticos hay que tener en cuenta los aspectos relacionados con la ergonomía asociados a la mesa, la silla, el reposapiés, el teclado, o el ratón, puesto que las malas posturas, la mala distribución de utensilios de trabajo o la silla mal regulada, puede provocar lesiones, molestias de espalda, cuello, u hombros.
Respecto a la fatiga visual ocasionada por el uso de las pantallas de visualización de datos, puede evitarse con una iluminación adecuada, la adopción de posturas correctas, y la colocación adecuada de la pantalla en cuanto a la altura y el ángulo de visión.
Sobre los riesgos de caídas, choques, golpes, cortes y contactos eléctricos, es muy importante mantener un orden y limpieza en la oficina, evitar las prisas, mantener libres de obstáculos las zonas de paso, respetar la capacidad de carga de las estanterías, no sobrecargar los enchufes o regletas, avisar siempre a los técnicos para reparar aparato o instalación eléctrica, y mantener los cuadros eléctricos cerrados.
También, respecto a la carga mental y el estrés, la guía advierte que un esfuerzo extra intelectual o mental por ritmo de trabajo, horario, atención telefónica, o tratamiento de datos, puede sobrepasar capacidad para desarrollar con normalidad el trabajo, provocando disminución de la atención, o estrés. Para evitarlo, se recomienda planificar y organizar la jornada laboral, fomentar la participación y el trabajo en equipo, así como a nivel personal mantener un buen estado físico, una buena rutina de sueño y una dieta equilibrada.