Buenas prácticas sectoriales de prevención laboral ante el COVID-19

En el contexto actual de progresiva recuperación de la actividad económica, como consecuencia de la puesta en marcha del plan de desescalada, las empresas deben de adoptar las máximas garantías de seguridad en los centros de trabajo con el principal objetivo de proteger la salud de los trabajadores así como de garantizar unos espacios laborales seguros que eviten la exposición a contagios por el COVID-19.

Os informamos que el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Sanidad han publicado una serie de Directrices de Buenas Prácticas a tener en cuenta en los centros de trabajo para prevenir el riesgo de exposición laboral al coronavirus SARS-CoV-2 clasificadas por actividades o sectores.

Es una selección no exhaustiva de medidas, que deben de ser implantadas y, en su caso, complementadas por las empresas en función de sus características y de los resultados obtenidos en sus evaluaciones de riesgo.

En Unión de Mutuas promovemos la prevención de los riesgos laborales, procuramos la protección de la salud de los trabajadores, y difundimos la cultura preventiva con el objetivo de reducir la siniestralidad de nuestro colectivo mutualista. Para ello ponemos a tu disposición un interesante material divulgativo con contenidos especializados en diferentes formatos -trípticos, infografías, manuales de buenas prácticas- que queremos que te sirvan de apoyo en la labor de informar y sensibilizar a tus trabajadores y que desde aquí te animamos a consultar.

Mascarillas obligatorias y recomendables, úsalas correctamente

De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, desde hoy lunes 4 de mayo, el uso de las mascarillas es obligatorio en el transporte público: autobús, taxi, ferrocarril, aéreo y marítimo, así como en los vehículos privados cuando haya personas que no viven en un mismo hogar.

Además, es altamente recomendable usar las mascarillas cuando no es posible mantener la distancia de seguridad en el trabajo, en la compra, en espacios cerrados y en la calle. La mascarilla siempre hay que usarla de forma complementaria a otras medidas preventivas como quedarse en casa cuando se está enfermo, trabajar a distancia si es posible, la higiene de manos y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.

Existen entre las mascarillas tres tipos:

Mascarilla médica, también conocida como mascarilla quirúrgica, es un producto sanitario que cubre la boca, la nariz y el mentón, asegurando una barrera que limita la transmisión de un agente infeccioso entre el personal sanitario y el paciente. Estas mascarillas también pueden ser indicadas en población general, pero los trabajadores sanitarios debe tener prioridad sobre el uso en la población general sana.

Mascarillas higiénicas, incluyen varias formas de mascarillas de fabricación propia o comercial. Se trata de cubiertas faciales hechas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Están destinadas para la población general sana, pueden reducir la propagación del virus en la comunidad ya que se reduce la excreción de gotas respiratorias de individuos infectados que aún no han desarrollado síntomas o que permanecen asintomáticos.

Mascarillas EPI, recomendadas solo para personas en contacto con el coronavirus (personal sanitario), así como para grupos vulnerables y siempre bajo prescripción médica. Sirven para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario, filtrando el aire inhalado y evitando la entrada de partículas contaminantes en el organismo. Según su eficacia de filtración pueden ser de tres tipos: FFP1, FFP2, y FFP3, siendo las de mayor numeración las que más filtran y por lo tanto, menor porcentaje de fuga hacia el interior tienen. Para la protección contra la COVID-19 se recomienda el uso de mascarillas EPI FFP2.

Las mascarillas no deben llevarse al cuello, tampoco se recomienda sacarlas o guardarlas en el bolsillo o en cualquier otro lugar para volver a ponérsela más tarde. El uso de mascarilla debe ir siempre asociado al seguimiento estricto de las las siguientes medidas generales de higiene:

– Lávate las manos antes de ponértela

– Durante todo el tiempo la mascarilla te debe cubrir la boca, nariz y barbilla

– Evita tocar la mascarilla mientras la llevas puesta.

– No la uses por un tiempo superior a 4 horas. Deséchala cuando esté húmeda.

– Para quitarte la mascarilla, hazlo por la parte de atrás, sin tocar la parte frontal, deséchala en un cubo cerrado y lávate las manos.

– Si la mascarilla es reutilizable, lávala según las las instrucciones del fabricante.

Documento técnico Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad en el contexto de Covid-19.

Ministerio de Consumo. Guía compra de mascarillas durante la desescalada.

Mascarillas obligatorias y recomendables, úsalas correctamente

De acuerdo con el Ministerio de Sanidad, desde hoy lunes 4 de mayo, el uso de las mascarillas es obligatorio en el transporte público: autobús, taxi, ferrocarril, aéreo y marítimo, así como en los vehículos privados cuando haya personas que no viven en un mismo hogar.

Además, es altamente recomendable usar las mascarillas cuando no es posible mantener la distancia de seguridad en el trabajo, en la compra, en espacios cerrados y en la calle. La mascarilla siempre hay que usarla de forma complementaria a otras medidas preventivas como quedarse en casa cuando se está enfermo, trabajar a distancia si es posible, la higiene de manos y evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca.

Existen entre las mascarillas tres tipos:

Mascarilla médica, también conocida como mascarilla quirúrgica, es un producto sanitario que cubre la boca, la nariz y el mentón, asegurando una barrera que limita la transmisión de un agente infeccioso entre el personal sanitario y el paciente. Estas mascarillas también pueden ser indicadas en población general, pero los trabajadores sanitarios debe tener prioridad sobre el uso en la población general sana.

Mascarillas higiénicas, incluyen varias formas de mascarillas de fabricación propia o comercial. Se trata de cubiertas faciales hechas de material textil y pueden ser reutilizables o de un solo uso. Están destinadas para la población general sana, pueden reducir la propagación del virus en la comunidad ya que se reduce la excreción de gotas respiratorias de individuos infectados que aún no han desarrollado síntomas o que permanecen asintomáticos.

Mascarillas EPI, recomendadas solo para personas en contacto con el coronavirus (personal sanitario), así como para grupos vulnerables y siempre bajo prescripción médica. Sirven para crear una barrera entre un riesgo potencial y el usuario, filtrando el aire inhalado y evitando la entrada de partículas contaminantes en el organismo. Según su eficacia de filtración pueden ser de tres tipos: FFP1, FFP2, y FFP3, siendo las de mayor numeración las que más filtran y por lo tanto, menor porcentaje de fuga hacia el interior tienen. Para la protección contra la COVID-19 se recomienda el uso de mascarillas EPI FFP2.

Las mascarillas no deben llevarse al cuello, tampoco se recomienda sacarlas o guardarlas en el bolsillo o en cualquier otro lugar para volver a ponérsela más tarde. El uso de mascarilla debe ir siempre asociado al seguimiento estricto de las las siguientes medidas generales de higiene:

– Lávate las manos antes de ponértela

– Durante todo el tiempo la mascarilla te debe cubrir la boca, nariz y barbilla

– Evita tocar la mascarilla mientras la llevas puesta.

– No la uses por un tiempo superior a 4 horas. Deséchala cuando esté húmeda.

– Para quitarte la mascarilla, hazlo por la parte de atrás, sin tocar la parte frontal, deséchala en un cubo cerrado y lávate las manos.

– Si la mascarilla es reutilizable, lávala según las las instrucciones del fabricante.

Documento técnico Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad en el contexto de Covid-19.

Ministerio de Consumo. Guía compra de mascarillas durante la desescalada.

Buenas prácticas para el trabajo telemático durante el confinamiento por Covid-19

Debido a la situación que vivimos por el contagio del COVID-19 son miles las empresas que han implantado el trabajo a distancia como una nueva modalidad laboral que los trabajadores están realizando, por fuerza mayor, desde el domicilio.

Al haberse implementado con carácter de urgencia y bajo las medidas de aislamiento y confinamiento decretadas por el estado de alarma, este trabajo a distancia está creando situaciones especiales ya que puede que las personas que teletrabajan lo hagan con los hijos en casa, convivan con otras personas y actividades, o bien lo hagan en soledad.

Ante este cambio brusco de hábitos en el estilo de vida, en el que las obligaciones laborales se han integrado en el entorno doméstico, Unión de Mutuas ha elaborado la Guía de Buenas prácticas para el trabajo telemático durante el confinamiento por Covid-19.

Una herramienta útil, con un enfoque práctico y sencillo, para ayudar a las empresas y a los trabajadores a adaptarse a esta nueva situación evaluando los riegos y adaptando medidas de seguridad y protección de la salud. Entre los riesgos para la salud destacan el estrés, los problemas musculares, el aislamiento social, una mala alimentación y la inactividad física.

También con la guía pretendemos sensibilizar sobre las situaciones inconvenientes derivadas de este trabajo a distancia ya que el cambio de ubicación puede obligar a muchas personas a adaptar su vivienda y mobiliario a un trabajo de oficina, con la incorporación al contexto familiar tanto de equipos informáticos como de horarios, obligaciones y rutinas propias de la actividad laboral.

Tal y como apunta el responsable de Prevención de Unión de Mutuas, Emilio Gómez, trabajar telemáticamente de forma saludable supone romper con las rutinas a las que estábamos habituados, y reeducar nuestros hábitos generando nuevas rutinas positivas para trabajar de manera eficiente y saludable desde casa”.

Así, la guía aporta recomendaciones y medidas para prevenir los riesgos relacionados con la organización y el lugar de trabajo, la ergonomía y salud postural, la seguridad y protección de datos, la salud mental, la gestión de las emociones, el ejercicio físico y la alimentación sana. Igualmente, la desconexión digital, el buen descanso nocturno, la planificación diaria, el trabajo por objetivos y la práctica de la relajación y la atención plena son cuestiones fundamentales para para mantener el bienestar psicológico.

#EsteVirusLoParamosUnidos

Además de esta guía, podéis encontrar más material preventivo en Prevención COVID-19. Como mutua colaboradora con la Seguridad Social, queremos ayudaros en la gestión diaria de la crisis provocada por el coronavirus, con una serie de recomendaciones preventivas, establecidas por las autoridades sanitarias, que deben aplicarse, fomentando así los comportamientos seguros.

También, como consecuencia de la declaración del estado de alarma, la Mutua mantiene prácticamente a todo su personal trabajando telemáticamente desde sus domicilios, con excepción del colectivo sanitario, que, además de estar a disposición de las autoridades sanitarias, continúa atendiendo la atención asistencial por accidente de trabajo.

También puedes ver Unión de Mutas edita una guía de buenas prácticas para el trabajo telemático durante el confinamiento por Covid-19.

La vuelta al trabajo de las actividades no esenciales

Desde este lunes 13 de abril pueden volver a la actividad económica los sectores no esenciales, como la industria y la construcción, tras el decreto del pasado 29 de marzo, que decretó la hibernación de la economía, con el objetivo de frenar los contagios por coronavirus.

De esta manera, se da por finalizado el permiso retribuido obligatorio y se vuelve a la situación de hace dos semanas del estado de alarma, primando el teletrabajo en los casos y en todo tipo de actividades que sea posible. Continúan cerrados comercios y establecimientos de ocio, así como bares y restaurantes, excepto los que repartan comida a domicilio.

Por lo tanto, las limitaciones de movilidad continúan. Se podrá salir de casa para ir a trabajar, al igual que ocurría antes del decreto de hibernación y el confinamiento sigue siendo plenamente vigente.

Esta situación de la vuelta a la actividad no debe de suponer un repunte en el brote de la Covid-19. No puede suponer un paso atrás en la lucha contra la pandemia. Desde Unión de Mutua queremos ayudarte en la gestión diaria de la crisis facilitándote información sobre los protocolos de actuación y procedimientos preventivos sobre el COVID-19. Basándonos en las recomendaciones de Buenas Prácticas en los Centros de Trabajo elaborado por el Ministerio de Sanidad, destacamos los siguientes consejos:

1. Antes de ir al trabajo, evalúate. Si tienes sintomatología -tos, fiebre, dificultad al respirar- que pueda asociarse al COVID-19 contacta con el teléfono de atención de tu comunidad autónoma o con tu centro de atención primaria y sigue sus instrucciones. Consulta el decálogo de cómo actuar en caso de síntomas aquí.

2. La reanudación de la actividad debe guiarse por el principio de minimización del riesgo, tanto en los centros de trabajo como en el trayecto para llegar a ellos. Organiza la entrada de forma escalonada, aquellas actividades que comporten riesgo de aglomeración debe producirse en último lugar.

3. Prioriza el teletrabajo y las reuniones por teléfono o videoconferencia, especialmente si el centro de trabajo no cuenta con espacios donde los trabajadores puedan respetar la distancia interpersonal.

4. En el desplazamiento al trabajo, mejor optar por la movilidad que garantice la distancia interpersonal de aproximadamente 2 metros. Preferible el transporte individual.

5. En el centro de trabajo, asegura la distancia interpersonal en las entradas, salidas, en las zonas comunes y, en cualquier caso, hay que evitar las aglomeraciones de personal en estos puntos.

6. Los equipos de protección individual serán adecuados a las actividades y trabajos a desarrollar.

7. Son necesarios los productos de higiene para seguir con la desinfección y recomendaciones individuales, por lo que hay que mantener un aprovisionamiento adecuado de jabón, solución hidroalcohólica y pañuelos desechables.

8. En cuanto a las medidas organizativas, se recomienda un plan de contingencia identificando el riesgo de exposición al virus de las diferentes actividades y adoptar las medidas de protección en cada caso acorde con la normativa, así como un protocolo para la protección de la plantilla y de los empleados o empleadas que manifiesten síntomas.

9. En la gestión de los residuos ordinarios hay que respetar los protocolos de separación. En caso de que un trabajador presente síntomas mientras se encuentre en su puesto de trabajo, será preciso aislar el contenedor donde haya depositado pañuelos u otros productos usados.

10. De regreso del trabajo, los trabajadores deberán de cuidar las distancias y las medidas de prevención de contagios e higiene en el hogar, máxime si conviven con personas de grupos de riesgo.