El Día Mundial contra el Cáncer se originó el 4 de febrero de 2000, en el marco de la Cumbre Mundial contra el Cáncer para el Nuevo Milenio, llevada a cabo en París. La Carta de París, firmada en esta cumbre, promueve la investigación y prevención del cáncer, mejora la atención a pacientes, incrementa la concienciación y moviliza a la comunidad global en la lucha contra esta enfermedad. Este día es dirigido por La Unión Internacional Contra el Cáncer o la (UICC).
Cada año, cientos de actividades y eventos se llevan a cabo en todo el mundo, reuniendo comunidades, organizaciones e individuos en escuelas, empresas, hospitales, etc., actuando como un poderoso recordatorio de que todos tenemos un papel que desempeñar para reducir el impacto global del cáncer. El nuevo lema del Día Mundial contra el Cáncer 2025-2027, «Unidos por lo Único», coloca a las personas en el centro de la atención y sus historias en el corazón de la conversación.
Cada experiencia con el cáncer es única y nos necesitará a todos, unidos, para crear un mundo en el que miremos más allá de la enfermedad y veamos a la persona antes que al paciente.
El cáncer es más que un simple diagnóstico médico: es un asunto profundamente personal.
Detrás de cada diagnóstico se esconde una historia humana única: historias de dolor, sufrimiento, sanación, resiliencia, amor y mucho más. Es por eso que un enfoque centrado en la persona en la atención del cáncer, que integra plenamente las necesidades únicas de cada individuo, con compasión y empatía, conduce a los mejores resultados en salud.
La campaña explorará diferentes dimensiones de la atención centrada en la persona en el cáncer y nuevas formas de hacer la diferencia. Propondrá un recorrido de tres años, desde la concienciación hasta la acción.
La atención centrada en la persona en oncología representa una oportunidad para reorientar, reorganizar y reescribir nuestra forma de pensar sobre el cáncer, abrazar las diferencias de las personas y asegurarnos de que cada una sea vista por quien realmente es y tenga acceso a la atención que necesita.
Se trata de colaboración
La atención centrada en la persona pone el foco de la atención sanitaria sobre los individuos, y no sobre las enfermedades. Reconoce que cada persona es única y prioriza sus necesidades, escucha sus preocupaciones con compasión y empatía, la ayuda a mantener su autonomía y le permite participar activamente en el proceso de toma de decisiones en lugar de ser simplemente un receptor pasivo de la atención.
Se trata de conexión
La atención centrada en la persona también reconoce la importancia de los lazos sociales. Busca involucrar a los individuos, las familias y las comunidades más allá del entorno clínico y se basa en el conocimiento de que establecer estas conexiones permite una atención más humana y holística que responde mejor a las necesidades físicas, mentales y espirituales únicas de una persona.
Se trata de comunidad
Las personas son más que simples pacientes, y antes de interactuar con un sistema de salud, se benefician de estar informadas y de participar activamente. Un enfoque comunitario de la atención del cáncer mejora la alfabetización en salud y autocuidado, al tiempo que garantiza que los sistemas de salud respondan a las necesidades reales de las personas a las que sirven.