Como cada año, en el mes de junio, se celebra la Semana Internacional de la Salud Masculina; este año 2024, del 10 al 16 de junio. Nuestro objetivo es aumentar la conciencia sobre los problemas de salud prevenibles que afectan a los hombres y promover alternativas para una atención oportuna de la población masculina.
Causas y consecuencias
Los principales factores que afectan la salud de los hombres son el estrés, la depresión y los antecedentes hereditarios, que pueden contribuir a la aparición de diversas enfermedades como:
- Enfermedades cardíacas
Según el INE, las enfermedades isquémicas del corazón fueron la causa de muerte más frecuente en los seis primeros meses de 2023, con 13.865 personas fallecidas, la primera causa de muerte más frecuente entre los hombres (8.605 fallecidos).
- Enfermedades de la próstata
A partir de los cuarenta años, la próstata puede comenzar a crecer debido a los cambios hormonales que se van produciendo con el envejecimiento. Este crecimiento puede ser debido a varias causas, entre las que se encuentran, principalmente, la hiperplasia benigna de próstata (HBP), la prostatitis y el cáncer de próstata.
Estas tres enfermedades comparten sintomatología, por lo que no se puede distinguir entre una u otra solo con los síntomas que presente el paciente, que generalmente son ganas urgentes de orinar (también por la noche), goteo postmiccional, chorro débil, obstrucción urinaria (total o parcial), vaciado incompleto de la vejiga y, en ocasiones, dolor al orinar.
La HBP es un aumento del tamaño de la próstata no canceroso. Puede causar infecciones de orina o incluso formación de cálculos renales por la cristalización de sales en la orina residual.
La prostatitis es una inflamación de la próstata que suele ir acompañada de infección bacteriana, aunque no siempre.
El cáncer de próstata es un tumor que afecta principalmente a hombres de avanzada edad. Con el aumento de la esperanza de vida, la incidencia del cáncer de próstata a nivel europeo se ha incrementado notablemente en la última década y, en España, es la tercera causa de muerte por cáncer entre los hombres. Más información en este enlace:
- Cáncer de testículo
El testículo tiene como función principal la producción de los espermatozoides y la síntesis y secreción de las hormonas sexuales masculinas.
El 90% de los tumores malignos del testículo se generan a partir de esas células germinales. De ahí que al cáncer de testículo se le denomine también tumor de células germinales (TCG).
El cáncer de testículo es el tumor más frecuente en hombres entre los 15 y los 35 años. Sin embargo, tras este pico de incidencia se convierte en una rareza y, en general, solo supone el 1% del total de los tumores diagnosticados en varones. En España, se estima que se diagnostican un promedio de 1.510 casos/año (datos de 2023).
- Cáncer de colon
Es un tumor maligno que aparece en el colon o en el recto, originándose, en la mayor parte de los casos, a partir de una lesión existente llamada pólipo.
La edad media de presentación es 70 años y la mayoría de los pacientes (>70%) tienen más de 50 años en el momento del diagnóstico. No hay que olvidar, sin embargo, que también puede aparecer en personas más jóvenes, y la incidencia está aumentando en el grupo de edad de menores de 50 años.
Según los datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, se estima que en España se diagnosticaron 40.203 nuevos casos de cáncer colorrectal en 2023. Se trata del segundo tumor más frecuente en varones después del de próstata. La incidencia del cáncer colorrectal es ligeramente mayor en hombres que en mujeres.
El Ministerio de Sanidad ofrece el programa de cribado del cáncer colorrectal, cuyo objetivo es diagnosticar el tumor de forma precoz, para un tratamiento más rápido y poder así disminuir la mortalidad de la enfermedad, mejorar el pronóstico y la calidad de vida de las personas afectadas. La prueba de cribado es la sangre oculta en heces y se realiza cada dos años. Además del programa de cribado, en el caso de las personas que cumplen criterios de alto riesgo personal o riesgo de cáncer familiar o hereditario, se realiza la valoración del riesgo individual y, si se confirma el diagnóstico, se realiza su seguimiento a través de protocolos de actuación específicos.
- Disfunción eréctil
La disfunción eréctil (DE) es una disfunción sexual masculina común. Ocurre cuando se tiene dificultades para lograr o mantener una erección. Esta disfunción es más común a medida que se envejece, pero no es parte natural del envejecimiento.
A algunas personas les cuesta hablar de sexo con el médico. La DE puede ser una señal de problemas de salud (alteraciones vasculares, lesión nerviosa causada por diabetes, etc.). El médico puede ofrecer varios tratamientos nuevos para la DE.
- Infertilidad
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la infertilidad se define como la imposibilidad para concebir después de un año de relaciones sexuales sin usar métodos anticonceptivos. En el 40% de los casos, esta infertilidad depende exclusivamente del varón.
La infertilidad masculina tiene varias causas, entre las cuales encontramos:
- Problemas hormonales
- Defectos genéticos o cromosómicos
- Alteración del esperma o la producción del mismo
- Alteraciones en los testículos
- Disfunción eréctil o problemas con la eyaculación
- Fármacos
- Traumas o cirugías
- Cáncer y sus tratamientos: quimioterapia, radioterapia o cirugías.
Para más información, consulta con tu médico.
La importancia de mantener una buena salud masculina radica en identificar los factores de riesgo para tu salud y empezar a tomar medidas para reducirlos y prevenir posibles padecimientos y accidentes. Las principales causas de muerte de los hombres se pueden prevenir poniendo atención en ciertos aspectos de la salud.
Por esto, te compartimos algunas acciones que puedes realizar para llevar un adecuado control de tu bienestar como hombre:
Recomendaciones para conservar una buena salud masculina
- Procurar dormir entre 7 y 8 horas diarias.
- Limitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
- Realizar evaluaciones y chequeos médicos anuales.
- Practicar algún deporte o actividad física.
- Mantener una alimentación equilibrada.
- Disfrutar de actividades recreativas, relajarse y descansar.